Y te condena mi celoso corazon,
cuando le contás tu historia.
Nunca florecio la gloria en cuestiones del amor..
Y sé que nunca se me va a olvidar tu voz,
aunque pierda la memoria.
Y te tendré que dejar escapar,
sé que lo voy a lamentar.
Pero te digo amor, que hay que saber cuando parar.