Mar: Lo que me decía siempre me dijo, hay que pelearla tractorcito. Así de simple y básico, como todos en la familia, hay que pelearla me dijo. Yo… yo no se ni cómo, ni cuándo, ni por qué, pero todos dejamos de pelear la pelea.
Y cuando dejas de pelearla, te morís, te caes, te vas. Lo que te mantiene vivo no es ganar, sino pelear. La pelea perdida, es la que no peleaste. Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente. No está muerto quien pelea. Tal vez te cruzaron un cross de derecha, te hicieron besar la lona, sangrar, llorar, pero hay que seguir peleándola, hasta el final. La única forma de aprender a pelear, es peleando, es no rendirse jamás. Rendirse es mirar la pelea desde afuera, ver como otro pelea esa pelea que es nuestra. Pelearla hasta el final, hasta el último round.
Mar: Vos te acordás lo que dijo terremoto cuando nos comprometimos? Te acordás que nos dijo que significa comprometerse?
Thiago: Si me acuerdo, bastante bien me acuerdo. Dijo que comprometerse es pelearla en las buenas y en las malas.
Mar: Y nosotros tuvimos muchas buenas, pero tambien muchas malas. Y aparte ahora hay yetis, hay lunas. Pero pela, yo siento… siento, se, que entre nosotros hay un amor único. Yo te amo con todo lo que soy. Y… tengo mucha fe en que vos me amás o no? Entonces yo, yo te pido, te propongo, te invito a que la peleemos juntos, hasta el final.
Thiago: Que me pedís mar?
Mar: Te pido amor, te pido volver, te pido casamiento, te pido todo. Porque ahora se, ahora se que quiero pelearla. Quiero que peleemos juntos, hasta el final.
Thiago: Hasta el final mi amor.