Lo que dijiste.. de que me sirve?

De qué me sirve cantar por las mañanas, gritar hasta desgarrarme?..
Si solo el viento puede escucharme.
De qué me sirve llorar?
Si nadie puede consolarme en mi terrible y eterna soledad.
De qué me sirve reír?
Si no hay a quien hacer sentir bien, ni quien lo haga por mi, por que nadie puede estar en ti y sentir lo que sientes.
De qué me sirve dormir?
Si ni siquiera descanso.
De qué me sirve tener?
Si ni siquiera lo disfruto.
De qué me sirve recordar esos momentos pasados, fragmentos de vida por el tiempo esparcido?
De qué me sirve actuar?
Cuando es necesario, mentir para cubrir, sin descubrir los mejores momentos, solo tapar, querer escapar..
De qué me sirve escribir, inventar, soñar, sin pensar en eso que atormenta llamado realidad?
Y de qué me sirve seguir atormentado?
Si por más que trato de entender la vida, jamás podré lograrlo..
Qué me queda?
Cuál es la solución?
Seguir intentando?
Ya me canso.
Dijiste que podía hacer mis sueños realidad.
Pero no dijiste que sólo querías que hiciera realidad lo que tu deseabas para mi.
• Dijiste que luchara por mis ideales.
Pero no dijiste que – eso sólo – si también eran tuyos.
• Dijiste que creciera.
Pero no dijiste que lo hiciera bajo tus propios límites.
• Dijiste que me escucharías.
No dijiste que solamente si decía lo que querías escuchar.
• Dijiste que podía contar contigo, que todo lo hacías por mi.
No dijiste que en realidad lo hacías por ti mismo para estar bien vos.
• Dijiste que te sentías orgulloso de mi.
No dijiste que tan sólo estabas orgulloso de mis logros.
• Dijiste que podía volar.
No dijiste que bajo tus propias fronteras.
• Dijiste que debía seguir mi corazón, sin importar lo que la sociedad comentara.
No dijiste que tú no te considerabas parte de la sociedad.
• Dijiste que fuera yo misma.
No dijiste que sólo, si te agradaba quien yo era.
• Dijiste que siguiera mi propio camino.
No dijiste que debía ser de tu aprobación.
• Dijiste que expresara mis ideas y opiniones.
No dijiste que las juzgarías si no eran de tu agrado.
• Dijiste que no mentirías, que siempre hablarías con la verdad.
No dijiste que únicamente si ésta te convenía.
Dijiste muchas cosas. Omitiste muchas verdades. Aun así te amo. El amor no se gana, se otorga. Lo que seguramente no posees es mi confianza. Pero ésta se gana con tiempo, comprensión y sinceridad. No confiaste en mi y ahora yo no logro confiar en ti. Aún así te amé, te amo, y te seguiré amando. Pero a veces existen excepciones en el amor. Y al parecer tú y yo somos una de ellas. No nos hacemos menos daño estando lejos. La distancia no permite que nos continuemos hiriendo. A veces, sólo a veces, la cercanía mata el cariño. Esto sucede raramente. Desgraciadamente este parece ser nuestro caso. Todo esto es lo que no dijiste - o tal vez – lo que yo no quise escuchar nunca..

F&N